

El garabato.
Me parece maravilloso este concepto. Creo que implica varios procesos muy interesantes. Uno de ellos tiene que ver con el silencio metafórico de una mente que se queda prácticamente en blanco, dejando fluir el subconsciente. Algo muy enriquecedor por dos motivos: te dejas fluir sin conocer dónde termina, proyectando sobre el papel la lección “lo importante es el proceso”, y por su relación con el silencio, “o esa metáfora a través de la cual nos escuchamos a nosotros mismos y también a los demás”. Otro de esos procesos es la implicación creativa, de expresión informal, de conexión con nuestra parte imaginativa, abstracta. La necesidad de desahogo, sin control, no hay límites para un garabato, ni reglas. Solo tú, tu creatividad, tu silencio y su sonido. ¿Habéis probado a dejar fluir un garabato sobre un papel en blanco? Disfrutad del proceso.
¡Buen día!