Somos el tiempo que pasa


Mientras nos desmigajamos nos crecen pensamientos, se evaporan, se secan, también llegan otros nuevos. A la vez que envejecemos y nos achaparramos, al mismo tiempo que maduramos y nos desgastamos, nos crecen jardines de prejuicios y sueños abandonados. Somos en esencia geología a la velocidad de la luz. Roca consumida a sorbos por líquenes, hongos y plantas, por sueños, caminatas y esperanza. 

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